Familia

   ALIMENTOS DE LA PRIMAVERA 

Durante la infancia se crean los primeros hábitos alimentarios y sino se establecen correctamente serán muy difíciles de cambiar en el fututo. Por esta razón, es muy importante que estos hábitos sean  beneficiosos  para el niño/a.

La alimentación debe ser equilibrada y aportar a los niños/as  los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento de su cuerpo, de manera que los músculos y huesos se desarrollen fuertes y sanos.

Gracias a una dieta sana y equilibrada conseguiremos que el niño/a refuerce su sistema inmunológico y así combatir resfriados, gripes  que con tanta facilidad se contagian en el cole, unos a otros. Además para el futuro, una alimentación y hábitos saludables contribuye a reducir posibles enfermedades.



Trabajar la alimentación y dar a conocer los diferentes alimentos que componen nuestra dieta mediterránea con el alumnado favorecerá la adquisición de hábitos saludables.
Aprovechando que llega la primavera, enseñaremos los alimentos que podemos consumir durante esta temporada.

    Dentro de las frutas tenemos: 
  • Aguacate: Cremoso y lleno de grasas saludables, perfecto en guacamole.
  • Arándanos: Pequeños y antioxidantes, ideales en batidos y yogures.
  • Limón: Refrescante y ácido, fundamental en muchas recetas.
  • Naranja: Jugosa y llena de vitamina C, ideal en zumos y postres.
  • Níspero: Dulce y exótico, perfecto para comer fresco.
  • Fresa: Dulce y fragante, ideal en tartas y ensaladas.
  • Fresón: Similar a la fresa, pero más grande y jugoso.
  • Cereza: Dulce y jugosa, perfecta para comer tal cual.
  • Frambuesa: Pequeña y llena de sabor, ideal en repostería.
  • Albaricoque: Dulce y aromático, excelente en mermeladas y compotas.
  • Piña: Tropical y jugosa, ideal en batidos y ensaladas.
  • Pomelo: Refrescante y ligeramente amargo, perfecto en zumos.
  • Ciruela: Dulce y jugosa, ideal en postres y salsas.
  • Pera: Jugosa y dulce, excelente en ensaladas y quesos.
  • Plátano: Energético y versátil, perfecto como snack o en batidos.








                En  cuanto a verduras:
            
  • Alcachofas: Deliciosas y versátiles, ideales para guisos y ensaladas.
  • Habas: Nutritivas y llenas de sabor, perfectas para platos mediterráneos.
  • Guisantes: Dulces y tiernos, excelentes en risottos y salteados.
  • Brécol: Rico en antioxidantes y fibra, ideal para platos al vapor o salteados.
  • Coliflor: Versátil y saludable, se puede preparar de diversas formas.
  • Calabaza: Ideal para sopas, cremas y asados.
  • Judías verdes: Frescas y crujientes, perfectas en ensaladas y salteados.
  • Espinacas: Nutritivas y versátiles, ideales para ensaladas y tortillas.
  • Acelgas: Llenas de vitaminas y minerales, perfectas en guisos.
  • Puerros: Aromáticos y suaves, ideales para sopas y cremas.
  • Espárragos: Delicados y sabrosos, excelentes en platos ligeros.
  • Rábanos: Picantes y refrescantes, ideales en ensaladas.
  • Apio: Crispante y lleno de sabor, perfecto en sopas y zumos.
  • Cebolla: Fundamental en muchas recetas, desde guisos hasta salsas.
  • Lechuga: Fresca y crujiente, ideal para ensaladas.
  • Zanahoria: Dulce y colorida, perfecta en sopas y ensaladas.
  • Calabacín: Versátil y ligero, se puede usar en múltiples platos.
  • Remolacha: Dulce y vibrante, ideal en ensaladas y zumos.
  • Ajo tierno: Aromático y suave, fundamental en la cocina mediterránea.
  • Pimiento: Colorido y sabroso, excelente en guisos y asados.
  • Patata nueva: Tierna y cremosa, ideal en purés y guisos.
  • Tomate: Jugoso y lleno de sabor, perfecto en ensaladas y salsas.
  • Pepino: Refrescante y ligero, ideal en ensaladas y gazpachos.
  • Repollo: Versátil y nutritivo, se puede usar en coleslaw y guisos.
  • Berenjena: Deliciosa y versátil, ideal en moussaka y asados.
            




Actividades para poder realizar en familia.

Es el momento perfecto para salir al aire libre y disfrutar juntos de una serie de actividades que celebran el renacimiento de la vida en esta época del año.

Desde explorar la flora y fauna locales hasta sumergirse en proyectos creativos inspirados en la naturaleza, estas actividades están diseñadas para brindar diversión, aprendizaje y conexión familiar. La primavera nos invita a despertar nuestros sentidos, observar los cambios en nuestro entorno y apreciar la maravilla de la naturaleza que nos rodea.

Actividad 1. Plantar un jardín en familia.

Una actividad educativa y divertida para la primavera podría ser plantar un jardín juntos. Pueden enseñar a los niños sobre el ciclo de vida de las plantas, cómo cuidarlas y la importancia de la naturaleza. Comprar semillas, preparar la tierra, plantar las semillas y luego observar cómo crecen con el paso del tiempo les brindará una experiencia práctica y emocionante. Además, podrían investigar sobre las diferentes plantas que eligieron y sus características únicas.

Actividad 2. Excursión a un jardín botánico.

Otra actividad educativa para la primavera es organizar una excursión de campo a un jardín botánico o un vivero local. Pueden explorar una variedad de plantas, árboles y flores, y aprender sobre su origen, características y cuidado. Muchos jardines botánicos ofrecen visitas guiadas o exhibiciones interactivas que son informativas y entretenidas para todas las edades. También podrían participar en talleres prácticos sobre jardinería, como sembrar semillas y demás.

Actividad 3. Búsqueda del tesoro botánica.

Otra actividad educativa y emocionante para la primavera es organizar una búsqueda del tesoro botánica. Preparen una lista de diferentes tipos de plantas, flores o árboles que se pueden encontrar en su área local, junto con descripciones breves o fotos de cada uno. Luego, salgan juntos a explorar la naturaleza y busquen cada elemento de la lista. A medida que encuentren cada planta, pueden aprender sobre sus características, su importancia para el ecosistema y cómo identificarlas correctamente.

Actividad 4. Guirnalda primaveral.

Otra idea de manualidades primaverales es crear una guirnalda de flores. Pueden recolectar flores de colores brillantes, tanto reales como artificiales, y luego ensartarlas en un hilo o cuerda con aguja para formar una guirnalda. Pueden alternar diferentes tipos de flores y agregar hojas verdes para darle más volumen y textura. Esta actividad no solo fomenta la creatividad y la destreza manual, sino que también les permite aprender sobre las diferentes variedades de flores que florecen en primavera y cómo pueden usarse en la decoración. La guirnalda resultante puede colgarse en la casa como una hermosa decoración primaveral.













































































































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